ESCRITOS
TRISTEZA
Vestidos, barbies, joyas y bolsos. Soy Valeria, tengo nueve años y mi color preferido es el verde. Tengo una sudadera verde fosforescente de piolín que me regaló mi tío; mamá la odia, pero yo soy feliz cuando me la pongo, creo que me trae suerte.
No entiendo por qué mamá quiere que use ropa rosada, no me gusta, ella insiste en ponerme esas camisas con cuellitos que tienen adornos, ¡qué cosa más incómoda! Hoy iré al bazar del colegio y ya le dije a mamá que yo iba a elegir mi ropa: Jeans, sombrero, camisa verde, chaqueta amarilla y tenis, voy a ser la más cool.
Hola, de nuevo soy yo… Val. Creo que soy trans o eso estoy descubriendo, tal vez esa era la razón por la que no me gustaba el color rosa. Ahora tengo 18 años, prefiero que me digan Va, suena raro pero no es tan incómodo como oír mi nombre siendo mencionado cada vez que llaman a lista. Hoy es mi primer día en la universidad, no sé cómo le voy a decir a la gente que por favor use pronombres neutros cuando me hablan, soy más feliz así.
Ya he usado todos los filtros de Instagram para ver cómo sería si tomara hormonas, me gusta, sería guape, mucho más que ahora de eso estoy segure. Tal vez les incomode leerme porque seguro no están acostumbrades a usar la e cuando hablan. Para mí tampoco ha sido fácil, han sido años sin dormir, preguntarme si estoy loque o si mi cabeza me está jugando una mala pasada.
Sueño, despierto, estoy triste, vivo una vida que no quiero, ese soy yo. Va, me dicen mis mejores amigos, no tuvieron problema cuando les dije, solo mencionaron que siempre les había parecide diferente.
Hola. Soy Valentin, ahora tengo 24, ya terminé la universidad. Soy diseñador en una fundación de derechos humanos. No, no era un chique trans como alguna vez pensé, por si se lo preguntan, hoy más que nunca estoy seguro de que simplemente soy yo, Valentino, una mujer que quiere ser libre. Dejé de estar triste, al parecer mi tristeza más grande de toda la vida era no saber quién era yo. Encontrarme fue doloroso, pero acá estoy. Escribo desde la tranquilidad, desde los recuerdos, desde el dolor y la alegría que ha sido mi vida hasta hoy. Sí, prefiero los pronombres masculinos, usar ropa de todos los colores -excepto vestidos, esos nunca me han gustado-. Soy yo, vivo y no le hago daño a nadie, resulta que solté todo lo que me dijeron que era y ahora me construyo todos los días. Deje de ser tristeza para ser Valentin. Así que hoy más que nunca digo: acá estoy.
Sueño en rosa,
pinto en azul,
leo en amarillo,
escribo en verde.
REDES
Salta
Sofi tiene novia, lo sé porque le sigo en redes. Siempre que le veo en fotos pienso en que podríamos ser amigxs. Elle no es de aquí, es de Cali, yo soy de Bogotá. Sabe quien soy, parece The L World. Salto su invitación de amistad, prefiero observarle desde la distancia, así no me cansa.
Sueña
Filtro negro y blanco, ver todo sin marco. Sof parece haber terminado su relación, no hay fotos, todo está en blanco. Solo sube historias de su cara con barba. Me pregunto si ahora quiere tomar hormonas o solo se ha cansado de su cara.
Nombra
Cambió su biografía. Ahora es Sofo, lo sabía. Eso era lo que me tramaba, sabía que algo le molestaba, algo no le gustaba. Parece como si toda la historia rimara.
Despierta
Sofo empieza hoy su tratamiento con hormonas, ya nadie le controla. Hoy no lo puede pegar, necesita descansar para inyectarse.