Su domingo no será melancólico
Seis de la tarde, se acaba el fin de semana y prendo el computador. Compré las boletas para ver Domingo, la primera obra interactiva en Colombia. No sé por qué me imaginaba que iba a ser algo así como Bandersnatch, la serie de Netflix, pero no. Obviamente no, esto iba más hacia el teatro. Es una mezcla rara, entre el teatro presencial y lo digital, cuando hablé con Ricardo él me lo explicó un poco mejor y lo dejó en teledrama. Y sí, es complicado encerrarlo en un género, pero la experiencia es como estar en teatro y cine al tiempo, ah y con un control. Además, tenga en cuenta que necesitará una silla cómoda, porque durará unas dos horas y un poco más sentadx.
Me senté con mi mamá frente al computador y como si estuviera en el cine empezaron a pasar anuncios, mi ansiedad los atendió todos. Primer llamado, segundo llamado, tercer llamado. Y luego una cuenta regresiva. ¡Yo quiero que empiece ya! Le grité al computador, mi mamá se rió.
— ¿Trajiste algo de tomar o comer? me preguntó mi mamá
— Shhhhh, ya empezó.
Ahora sí daré mi opinión. Pero tenga en cuenta algo: ¿quién soy yo para juzgar una obra? Ahora que ya lo tiene presente, continuemos. Desde que inició me conecté con la historia, está tan bien escrita que usted siente todo lo que le pasa a los personajes. Carlos Manuel arrasa con Sergio, el personaje principal. Su angustia, el desespero y la ansiedad siempre van a tenerlo ahí pegado a la pantalla, pero también se va a reír de las tragedias que sufrimos los seres humanos. En algún personaje se logrará identificar, desde la millenial hasta los abuelos. Porque eso sí, Ricardo, el escritor, tiene tan claro cómo deben ser su personajes y en el contexto que se encuentran que es casi imposible no hallarse en alguno de ellos.
Por otro lado, está la plataforma, no es del todo cómoda, pero uno se adapta a medida que avanza la obra. Si usted la va a ver acompañadx le recomiendo que sea alguien con quien sea fácil ponerse de acuerdo o no tenga problema en que tome una decisión sin consultarle, porque en mi caso yo solo quería cambiar de pantalla y ver qué sucedía en las otras casas mientras otro personaje hablaba. Lo que a mi mamá no le gustó tanto.
El sonido es impecable, las actuaciones son maravillosas. La historia también lo es, aunque el desenlace, pues bueno, ahí tendrá que decidir usted, pues tiene tres finales alternativos. Yo hubiese querido un cuarto final, pero seamos realistas: esta historia es sobre la vida un domingo, no podía esperar un arcoíris. Se reirá, golpeará la mesa, se estresará, pero eso sí, no se va a aburrir. Y entonces su fin de semana, no terminará siendo tan malo, al menos habrá visto una obra que lo habrá hecho reír una vez.